lunes, 14 de junio de 2010

Armonía

Otro semestre está por terminar, pero cuando ves hacia atrás, te das cuenta qué cosas buenas y malas has conseguido. Una lista de comparaciones se encuentra en mi mente, pero por ejemplo hoy recordé las palabras de una niña de diecisiete años con la que platiqué algunos días atrás... Ella me decía que no quería cumplir dieciocho años porque muchas responsabilidades surgirían, y sí, efectivamente las cosas de diecisiete a dieciocho años sí suelen cambiar mucho, son totalmente diferentes, pero... ¿Qué tan maduro debes ser para tomar la decisión de independizarte? ¿Es acaso ingratitud hacia tus padres que te han dado todo para que tú seas feliz? ¿Es acaso un acto de valentía al enfrentarte al "mundo real"? Digo el mundo real porque quieras o no, al ser mantenido, alimentado y frecuentado por tus padres es como vivir en una burbuja protectora.

El último semestre de la universidad se aproxima, muchas decisiones que tomar y abrir la mente para tomar las adecuadas. Quiero probar un poco de ese "mundo real" pero... ¿Ese momento es ahora?

1 comentario:

Jorge L. Barrera dijo...

Pues aveces independientemente de si estás preparado o no, el tiempo forza a seguir su camino.