sábado, 1 de diciembre de 2012

El Juego de la Muerte

Inmediatamente después de dormir, me encontraba en una feria, como un parque de diversiones, yo estaba seguro que era un lugar muy divertido porque se escuchaban gritos de excitación por todos lados. Con la sensación de búsqueda, me acercaba a la atracción más grande de dicho parque. "El juego de la muerte" que era nada más que un tubo con cadenas que colgaban atadas a un arillo de metal donde debías agarrarlo y el juego empezaba a girar y a subir cien metros, parecido al juego que hay en los parques para niños; llamado el juego de la muerte porque si por falta de fuerza o suerte tus manos se resbalaban del arillo, caerías de forma libre hasta el piso con la muerte de compañera. No sé por qué lo hice, pero decidí subirme al juego: Primero te hacían firmar una forma donde el parque no se hacía responsable de tu muerte y donde afirmabas que subías al juego por convicción propia. Formado en la pequeña fila de dos personas una decena de individuos observaban mientras que yo echaba un vistazo al piso donde no había cadáveres como imaginaba sino manchas grandes de sangre como cuando una sandía se despedaza al dejarla caer de cierta altura. Una vez firmada mi sentencia me agarraba del arillo de metal que por suerte no se sentía resbaloso, al contrario, antiderrapante. El tubo empezaba a subir mecánicamente después empecé a sentir la cadena soldada al arillo tensionarse, después mis brazos y mis pies empezaron a despegarse del piso, al otro lado del tubo estaba una mujer que también se aventuraba a "disfrutar del juego" Ya estábamos a la mitad de la altura cuando mis brazos ya se habían cansado de estar colgado, cuando empezamos a dar vueltas cada vez más y más rápido, el momento del clímax había llegando alcanzando la máxima altura y la máxima velocidad donde mi pánico ya era notorio y mis brazos se empezaban a dormir, el peso de mi cuerpo podía medirlo por mí mismo a través de mis dedos que se sujetaban con dolor al aro. Veía a mi compañera de aventura resbalar de su polea cayendo sin freno lo que me aterraba aún más porque la confirmación de la muerte ya era clara. No podía ver qué ocurrió con ella sólo tenía algo en mente, el dolor de mis dedos, la fuerza que se iba poco a poco de mis extremidades y el sentido de supervivencia. No sé cómo acabó el sueño, desperté con un sentimiento de angustia.

jueves, 22 de noviembre de 2012

La Ola

El día de hoy soñé que me encontraba en una playa aparentemente virgen, en esa playa habían personas que se notaban despreocupadas, pero a la vez interesadas en la felicidad propia y en la armonía con los demás, sin invadir el espacio de sus vecinos, todos vestían trajes de baño de color blanco. A lo lejos veía unas figuras en el mar que se acercaban a la orilla, por lo que muchos de los que se encontraban en la playa abandonaban su postura de comodidad, tal vez yo era el único que no sabía qué ocurría desde el principio; a una distancia razonable distinguimos que eran dos delfines, uno de ellos se acercaba a mí y agachaba su cabeza para que yo lo pudiera acariciar, así como los delfines amaestrados de los parques acuáticos, al considerar que era salvaje, no me era tan sencillo romper el hielo y aventurarme a acariciarlo: Primero me puse de rodillas para estar a la misma altura, después me acerqué lentamente con el brazo estirado previniendo cualquier tipo de anomalía y así perder el miedo poco a poco. Puse mis dedos sobre su piel, era fría y húmeda, como la de cualquier pez, a diferencia que estaba tensa y suave.
Finalmente el delfín así como yo nos conectábamos(ya no había nada que temer). Él danzaba sobre la superficie del mar primero moviendo sólo la cabeza, después lo abrazaba ya sin alguna complicación y se retiraba de mi lado con dos tercios de su cuerpo fuera del agua, porque su visita sólo fue para hacerme saber que los momentos de felicidad son plenos, pero también cortos, como su visita.
En la noche de este mismo día mi sobrino se acercó con una hoja de papel y me dijo: Tío ¿me puedes dibujar un delfín?


viernes, 25 de marzo de 2011

Creo en ti

Si me llamaras para que estuviera cerca de ti y hubiera una guerra en la calle y millones de balas peligrosamente volaran cerca de mi cuerpo donde sólo una sería suficiente para acabar con mi existencia pero es el riesgo que debo tomar para estar a tu lado... No te preocupes.

Si ambos estuviéramos enfermos y sólo hubiera una dosis de remedio, te lo cedería... No te preocupes.

Cuando creas que mi fidelidad hacia ti es menos fuerte que un muro de migajas, aunque eso me duela... No te preocupes.

Sólo con que me digas ese par de palabras como tú sabes decírmelo, yo meto las manos al fuego, camino sobre brazas, te regalo mi corazón, voy por ti al fin del mundo, dejo que esas balas me crucen y todo lo que me pidas, sólo para que tú sepas que te amo también.

lunes, 20 de diciembre de 2010

Lo inevitable

¿Por qué una vez que la mecha se enciende es imposible apagarla? ¿Por qué si se supone que los polos contrarios se atraen se hacen daño cuando están demasiado juntos? No sé qué hacer, una vez que descifro la contraseña de aquella maquinaria compleja, sin razón ni motivo, su contraseña cambia, quizá la maquina me quiere probar para saber qué tan capaz soy de luchar por una nueva combinación y lo que me extraña es que si me sigue probando llegará un día en el que me rinda de intentar resolver su enigma ¿no se supone que en vez de poner una contraseña y ser resuelta, la maquinaria debe disfrutar de su investigador y otorgarle ese valor único y protegerlo con la fuerza de su armadura, para qué poner una nueva combinación?

...¿Pero qué es la máquina sin su aventurero que lo resuelva?

Acaso no sabe qué puedo ofrecer, el metal es duro, pero cuando se golpea con tanta fuerza, maleable se convierte después de dicha experiencia.

lunes, 22 de noviembre de 2010

Confusión

Son más de las cero horas, y mañana o mejor dicho, en un par de horas, debo despertarme para iniciar la penúltima semana de clases, y listo, la universidad habrá terminado.
Creo que todo está bien pero siento que algo se escurre entre mis dedos, algo que está fuera de mi control y esta sensación me inquieta.

Y estás tú...

Ahora sé que el todo construye hasta lo imposible, pero también destruye dejando nadas. Aquí en medio de la obscuridad con la única luz de la lámpara de mi acuario, siento que nada se mueve excepto aquel rítmico aleteo de esa decena de peces. Percibo absurdo el resto, tal vez tú eres como un par de aletas que mueven mi vida dándole fluidez y armonía; acelerar el aleteo puede provocar que mi curso colisione y disminuirlo me llevaría al fondo.

Me gustaría tener el derecho de enfadarme con todo dentro de mi conciencia y ganar la oportunidad de ser tolerado.

私は噂以上になるように願っています

jueves, 9 de septiembre de 2010

Dolor

Nunca creí que tu partida me dolería tanto, todo fue tan rápido que no tuve tiempo siquiera para saber qué es lo que ocurría, como la noble tranquilidad con que la muerte llega y la naturaleza la asume, te vi en sus velos. No sólo me duele el hecho que ya no estás, sino haberme hecho la idea que nunca te moverías de donde te encontrabas me aseguraba que siempre estarías bien, nunca pasó en mi cabeza que este día fuera a llegar. ¿Por qué ahora que faltaba poco para no saber de nosotros y que la ignorancia de la visión no me dañara?
Cuando la maldad se reía por tu partida, yo me hundía en una extraña agonía, por un momento pensé que estaba enloqueciendo, cuando vi que no era el único que sufría.
Ahora que no estás es curioso ver todo el bien que dabas, sin pedir mucho. Nunca había percibido tan fuertemente la nobleza de la naturaleza, la nobleza que imprimiste incluso después de tu partida.
Llevo una parte de ti conmigo, y nunca te olvidaré.

miércoles, 11 de agosto de 2010

Escondite

Ni en los sueños nos podemos liberar de los pensamientos, y es más incómodo porque te revelan en ocasiones cosas feas, que tenías bloqueadas o que simplemente tu consiente las ignoró! Argh! Quiero tener un sueño, un sueño tranquilo, como cuando era niño.

Para LirolMolky.